El regreso de Mary Poppins es una maravillosa secuela que te hará llorar de la emoción al reencontrarte con un personaje tan mítico y querido. Esta secuela es una de las películas más notables del año al contar con un reparto estelar encabezado por Emily Blunt y por la puesta en escena del director de Chicago, Rob Marshall.

Un regreso extraordinario
He de reconocer que cuando la vi hace años no conecté demasiado con Mary Poppins y que solo la he vuelto a ver de adulto por mi pareja, un entusiasta del clásico de Disney. El tráiler de El regreso de Mary Poppins volvió loco de alegría a mi marido y me contagió su ilusión por esta secuela, sentimiento que sigue presente en mí.
Tras verla, puedo decir que estamos ante una película excelente en todos los sentidos y que la espera ha merecido la pena. Es más, me ocurrió lo mismo que a John Krasinski -marido de Emily Blunt- al ver El regreso de Mary Poppins, pasarme toda la película llorando de la emoción. La culpa de que comiencen a caérsele a uno las lágrimas y que no haya vuelta atrás es Ben Whishaw y la preciosa canción que canta al comienzo del film.

En El regreso de Mary Poppins todo está hecho para emocionar, entretener y maravillar al espectador. La puesta en escena, las secuencias que combinan imagen real con animación y el inmenso reparto liderado por Emily Blunt te meten de lleno en su mundo e imaginería.
Y siguiendo con el reparto, decir que Emily Blunt y Lin-Manuel Miranda recuerdan a Julie Andrews y a Dick Van Dyke, sobre todo por el hecho de ser ellas unas magníficas actrices y ellos unos increíbles bailarines. El resto del reparto está soberbio, algo de lo que no se debería dudar al contar además con Meryl Streep, Colin Firth, o Emily Mortimer.
Algunas segundas partes sí son buenas
El anuncio de El regreso de Mary Poppins fue recibido con entusiasmo y cierto temor debido a la creencia extendida de que segundas partes no son buenas. Por suerte, El regreso de Mary Poppins es un claro ejemplo que rompe esa regla que implantó Scream en la cultura popular.
El regreso de Mary Poppins es una secuela fiel al espíritu de la película que hizo famosa a Julie Andrews. El equipo de la película, liderado por Rob Marshall, y las canciones compuestas para la ocasión respetan en todos los sentidos a la obra original al contar con numerosas referencias a la primera Mary Poppins, y por el aura feminista que impregna a las dos obras.

La película protagonizada por Emily Blunt sigue la línea marcada por su predecesora y la mejora en ciertos aspectos al dar más voz y presencia en pantalla a algunos elementos poco explotados en la primera entrega.
Pero sin duda, la mejor aportación de El regreso de Mary Poppins es dotar a la película de una trama concreta y no ser una sucesión de escenas musicales unidas solo por su protagonista. Esta trama, situada en el periodo del Crack del 29, conecta muy bien con la época en la que vivimos, produciendo unas emociones y un deseo de saber qué va a ocurrir que no se dan en la primera parte.
El único «pero»
El único comentario negativo que puedo hacer sobre El regreso de Mary Poppins es contar con una duración excesiva que se traduce en momentos de hastío provocados por ciertos bailes alargados innecesariamente.
Este exceso de duración también estaba presente en la primera entrega al contar con escenas interminables, como la de los deshollinadores. Aunque en este sentido, he de reconocer que tengo un problema personal con los musicales y que todas las personas que disfruten de este género cinematográfico se lo pasarán en grande viendo El regreso de Mary Poppins al ser un homenaje al género musical de la edad dorada de Hollywood.

Conclusión
El regreso de Mary Poppins es una maravilla de película en todos los sentidos que encantará a los adultos por traerles de vuelta su infancia, y descubrirá a los más pequeños un personaje tan interesante y feminista como Mary Poppins. Además, Emily Blunt vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices vivas al dotar de personalidad propia a su Mary Poppins sin olvidar que ya existe una.
Esta secuela confirma que Disney está tomando muy buenas decisiones al traer de vuelta a personajes con los que crecimos millones de personas. Películas como Christopher Robin o El regreso de Mary Poppins apelan a la nostalgia de sus espectadores ahora adultos y a la vez conectan con las nuevas generaciones gracias a esa magia que solo ellos saben hacer.
Nota: 6,5 / 10
Esta crítica fue inicialmente publicada en Fantasy Cloud el 12 de diciembre de 2018 por Otto Buendía.